Realmente es un placer enorme caminar en el jardín admirando cada plantita y ver los cambios que se producen día a día......
Es una maravilla que díos nos permite observar y que hace que uno se sienta vivo y muy pequeñito ante tanta hermosura.
Estoy muy agradecida de poder disfrutar de estas cosas tan pequeñas pero tan importantes. Son pequeñas alegrías cotidianas que te dejan un sabor dulce durante todo el día.
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